El calor tiene un efecto significativo en el concreto en todas las etapas, tanto durante la producción como durante el vertido. Un aumento en la temperatura da como resultado un aumento en la hidratación y la velocidad del movimiento del agua sobre la superficie de concreto. Esto afecta la durabilidad y resistencia a largo plazo de las estructuras de concreto.

En la Ciudad de México, las estaciones cálidas pueden tener temperaturas diarias promedio por encima de los 25 °C. Este clima cálido y templado, puede afectar las superficies de concreto y causar agrietamiento térmico.

Si aumenta el espesor del concreto, debe evitarse inmediatamente el agrietamiento térmico del concreto. Un problema comúnmente conocido por los diseñadores y los equipos de construcción es el agrietamiento del concreto causado por los efectos térmicos. El aumento de la temperatura del concreto es inevitable. Sin embargo, se puede controlar o minimizar hasta cierto punto.

Proporcionar refuerzo basado en suposiciones de diseño también es una medida que se puede tomar para abordar este problema. Las estructuras de concreto expuestas a la luz solar directa experimentan cambios de temperatura considerables en comparación con los techos.

El concreto tiende a absorber y liberar el calor durante la noche. El aumento de la temperatura suele depender de las condiciones ambientales del lugar donde vives. El calentamiento o enfriamiento intenso puede hacer que el concreto se expanda o se contraiga, respectivamente. Cuando se calienta, el concreto desarrolla una tensión de compresión potencial que puede conducir al agrietamiento térmico de la estructura.

El agrietamiento térmico también puede ocurrir si la temperatura de diferentes partes de la misma losa excede los límites especificados. Estas diferencias suelen existir cuando la temperatura interna de la losa aumenta o disminuye lentamente.

Este cambio de temperatura puede causar un esfuerzo de tracción que, si se supera, puede provocar fisuración térmica. Si bien el agrietamiento térmico generalmente ocurre a una edad temprana, fenómenos similares de agrietamiento del concreto relacionados con la temperatura pueden ocurrir más adelante.

También pueden surgir problemas específicos de acabado si el concreto se coloca a altas temperaturas. El concreto tiende a secarse rápidamente y, si el clima empeora, puede causar costras a medida que se seca la superficie. En el caso de los pisos de concreto, la formación de costras puede causar una textura superficial irregular.

¿Cómo lidiar con este problema?

El agrietamiento térmico no solo se ve mal, sino que también puede ser peligroso para su estructura. Reconozca cuándo podría suceder y tome medidas proactivas para minimizar la posibilidad de que suceda.

Para evitar el agrietamiento térmico del concreto, debe saber cuándo la diferencia de temperatura comienza a exceder los límites especificados. Para hacer esto, puede usar sensores de temperatura para medir diferentes áreas de la losa de concreto.

Si nota altas temperaturas en partes específicas, puede tomar diferentes medidas para controlar la situación. Sombrear o nebulizar el área puede ayudar a reducir la exposición al calor del sol.

Las temperaturas más altas a las que fragua el concreto fresco pueden provocar una hidratación rápida, lo que reduce la trabajabilidad de la estructura. En resumen, esto reduce el tiempo de procesamiento de tales estructuras de concreto.

La exposición a temperaturas más altas durante el curado produce una alta resistencia temprana y cura a temperaturas moderadas, pero la resistencia generalmente cae bruscamente después de unos días. Para resolver este problema, comience con la optimización de su mezcla de concreto.

Durante la optimización, ajustar la cantidad de cemento o agua a un nivel apropiado puede reducir activamente el calor de hidratación.

La medición de la temperatura de las losas de concreto se puede utilizar no solo para evitar el agrietamiento térmico, sino también para otros fines. Muchos profesionales miden la temperatura para calcular la resistencia a la compresión de sus estructuras.

En conclusión.

Muchos efectos adversos pueden aparecer a una edad temprana debido a las condiciones climáticas cálidas. Es posible que el agrietamiento excesivo o la resistencia insuficiente no sean evidentes hasta casi un año después de que se complete el trabajo. Los profesionales a menudo pueden reconocer cómo las condiciones climáticas extremas pueden afectar el trabajo. También pueden decir si el problema se limita a la superficie expuesta del concreto o si llega más profundamente en el núcleo de la estructura.

Tener este tipo de información es fundamental para desarrollar soluciones prácticas y efectivas para restaurar el desempeño concreto.

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