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Concreto ecológico

Las nuevas innovaciones en la ciencia y la tecnología de concreto ayudan a mejorar la sostenibilidad de los ecosistemas naturales

El "Plan de Acción de Cemento de las Asociaciones Tecnológicas Bajas en Carbono" planea reducir las emisiones de carbono en un 20-25% para 2030.  Imagen: Thakahila Dayarathne (Wiki Commons)

La ecología es tan popular hoy en día que es solo cuestión de tiempo antes de que alguien presente el "concreto ecológico". Cualquier concreto que utilice materiales de desecho (como concreto viejo, vidrio esmerilado, algunos plásticos, algunas fibras orgánicas) en lugar de los agregados tradicionales puede llamarse concreto ecológico.

¿Qué es el concreto ecológico?

El concreto ecológico es una variación del concreto estándar que utiliza ingredientes reciclados o ecológicos, o es más duradero, o funciona mejor que el concreto convencional, lo que reduce la necesidad de reemplazarlo en el futuro.

El concreto sostenible es una innovación importante por una razón: la producción de concreto estándar representa el 8% de las emisiones globales de CO2. Además, por cada 932 Kilogramos de cemento producido, se emiten 927 kilogramos de dióxido de carbono a la atmósfera. Si bien los materiales como el acero y la madera en realidad producen más dióxido de carbono por kilogramo, cada año se produce tanto concreto que estos otros materiales se colocan a la sombra. De hecho, el concreto es la segunda sustancia más consumida en el mundo, después del agua. 

¿Qué contiene el concreto estándar?

En el concreto estándar, el cemento, el agua, los agregados y algunos otros ingredientes se combinan para fraguar y endurecer (también llamado curado). En los productos de concreto prefabricado, los fabricantes añaden vapor a la cámara de curado para que el concreto se endurezca más rápido. En el caso de edificios o carreteras de concreto, el concreto premezclado se vierte en un molde y se deja curar de forma natural.

El problema del dióxido de carbono proviene del procesamiento de la materia prima. El cemento contiene una mezcla de piedra caliza y arcilla triturada, así como minerales como calcio, silicio, aluminio y hierro. Estos minerales deben extraerse, procesarse y transportarse antes de que puedan incorporarse, lo que aumenta la carga de dióxido de carbono del cemento. Parte del dióxido de carbono liberado por el cemento también se produce triturando y calentando piedra caliza y arcilla para formar el producto final, tanto por la energía requerida para calentar el material como por la trituración del material mismo.

¿Qué contiene el concreto sostenible?

El concreto ecológico se puede hacer agregando materiales cementantes suplementarios (MCS) ambientalmente mejores, como cenizas volantes, humo de sílice, vidrio post-consumo y concreto reciclado. Aunque la cantidad que se puede agregar depende del material, estos aditivos generalmente agregan propiedades más fuertes o más nuevas al concreto, como durabilidad y aislamiento térmico, mientras usan materiales reciclados que a menudo terminan en vertederos.

Concreto ecológico

Dado que el cemento es el mayor contribuyente a las emisiones de CO2 del concreto, muchos se están enfocando en alternativas para reducir la cantidad de cemento requerida por lote, especialmente de fundiciones, canteras, plantas de energía, fábricas de alimentos y otros desechos de fuentes industriales. Sin embargo, también existen varias alternativas a los áridos, como el concreto reciclado, el vidrio y los residuos plásticos. Además de reemplazar el cemento, los agregados o la arena, las empresas pueden ahorrar agua durante la colocación del concreto, por ejemplo, agregando superplastificantes u otros agentes reductores de agua al concreto.


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